Muchos de los amantes del caravaning son también grandes aficionados del deporte, por lo que, cuando eligen autocaravana, buscan vehículos que les permitan viajar con todos los pertrechos necesarios para vivir su pasión, tanto en primera persona como en calidad de espectadores; y es que movernos en autocaravana nos permite acercarnos allá a donde está la acción sin renunciar a ninguno de los pequeños grandes lujos a los que estamos acostumbrados en nuestro día a día, desde una ducha caliente hasta un espléndido tentempié al regresar a nuestra casa a rodante para reponer fuerzas de cara a la nueva aventura. Y, entre los muchos deportes que nos gustan no podían faltar todos los ligados al mundo de motor, no en vano, quienes integramos la familia Yakart Autocaravanas somos los primeros a los que nos gusta hacer kilómetros para amanecer cada día en un paraje nuevo. Eso sí, sin olvidarnos de la obligatoria puesta a punto de nuestros vehículos antes de salir al asfalto.
Por ello, el hecho de que uno de los grandes del motor, el enorme Fernando Alonso, nos eligiese para acompañarle en Le Mans, fue un auténtico sueño hecho realidad. No solamente descansaría hasta su próximo relevo en nuestra Concorde, sino que nos dio la oportunidad de conocerle y de vivir in situ una de las carreras más exigentes tanto para los coches como para sus pilotos y sus equipos, que han de mantener la concentración durante 24 larguísimas horas a fin de favorecer que ningún incidente limite sus posibilidades. Y así lo hizo el equipo de Alonso, que supo aprovechar las circunstancias de carrera para revalidar este preciadísimo título, convirtiéndose, de este modo, en el segundo piloto en la historia del automovilismo en alzarse con la victoria en dos ocasiones consecutivas: cuando compitió como debutante y también al año siguiente, cuando tuvimos el privilegio de acompañarle en sus descansos.
El primero en conseguirlo fue el británico Woolf Barnato, que logró la hazaña en 1929 (debutó y ganó en 1928 y revalidó su título al año siguiente), y que volvió a hacerse con el título en 1930. Desde entonces, nadie más había alcanzado este hito. Eso sí, en el caso de Alonso, su equipo sufrió hasta el final, puesto que la victoria fue posible gracias al pinchazo de quienes dominaban la carrera (Pechito López, Conway y Kobayashi), que desveló fallos en su vehículo. Este incidente hizo temer a Alonso y a sus compañeros (Sebastian Buemi y Kazuki Nakajima) que los problemas en el Toyota Gazoo Racing #7 se replicasen también en el suyo (el Toyota TS050 Hybrid #8), limitando así sus posibilidades.
No obstante, como afirman sus compañeros de equipo (que en 2020 han vuelto a estar en el equipo vencedor en Le Mans), Alonso es tremendamente preciso y generoso a la hora de compartir sus conocimientos y experiencia acerca del circuito y de cómo aprovechar el potencial de cada vehículo, por lo que supieron cómo lidiar con la situación y, pese a ser conservadores, crecerse ante la oportunidad de alzarse con la victoria.
Para Yakart Autocaravanas estar en el circuito de La Sarthe y vivir las 24 horas de Le Mans fue una experiencia fabulosa; si bien, el gran reto nos esperaría cuando desde el equipo de Alonso, el campeón del mundo de Resistencia en 2019, nos llamaron para acompañarles en el Dakar. Y allá estuvimos, con cuatro LMC, que demostraron que, incluso en el desierto saudí (especialmente exigente por las condiciones climáticas y por los kilómetros recorridos en cada jornada), tienen un fantástico comportamiento.
La cita se celebró a principios de 2020 y, aunque logró acabar y obtener un excelente resultado, el debut de Alonso en el Dakar no pudo ser más emocionante. El primer contrapié, en el rally más duro del mundo, en el que la falta de visibilidad por el polvo le jugó su primera mala pasada, le hizo perder un tiempo valiosísimo. No obstante, Alonso y Marc Coma no se limitaron a esperar, sino que decidieron tomar las riendas y ejercer de mecánicos, y, cuando llegó la ayuda, tenían ya listo su vehículo (un Toyota Gazoo Racing, modelo Hilux) para retomar la carrera. El esfuerzo, por tanto, fue titánico, por lo que contar con un buen descanso al completar la etapa era, evidentemente, imprescindible. No obstante, el gran susto para muchos se produjo cuando Alonso y Coma, por exceso de velocidad, sufrieron uno de los accidentes más mediáticos de cuantos se produjeron en el Dakar 2020. La suerte, que pese a dar varias vueltas de campana, su Toyota Gazoo Racing pudo rápidamente comprobar daños y continuar el trayecto; y es que este equipo era imparable.
Junto con Alonso y Comá, nuestra aventura en Dakar fue, sin duda, inolvidable. Pero cuál no sería nuestra sorpresa cuando, al visionar el documental Fernando, en Amazon Prime, hemos podido ver también cómo la ha vivido en nuestras autocaravanas (planificando la siguiente etapa, haciendo la cama o preparando un tentempié para reponer fuerzas) y cómo su equipo se ocupaba de llevarlas al siguiente destino para que, cuando Alonso y Comá llegasen a meta, estuviese todo dispuesto para su merecidísimo descanso. Los fabulosos planos de nuestras autocaravanas en el desierto se quedarán para siempre en nuestra retina. ¡Muchas gracias, Alonso, por compartirlos con nosotros! Y, por supuesto, muchas gracias también por los guiños que nos hiciste desde Arabia Saudí. Después de tanta adrenalina, que te acordases de nosotros, era todo un privilegio inesperado. Una prueba más de ese espíritu generoso del que tanto hablan quienes te conocen bien.
Ya sea sobre la arena, demostrando tu resistencia o en un Fórmula 1, sigue tu mantra: "¡No pares!"